jueves, 9 de febrero de 2012

Sonrisas que te devuelven la jodida vida.

Sonrisas alegres, sinceras, forzadas, tímidas, confusas, con segundas, sarcásticas e irónicas. Sonrisas que transmiten mensajes ocultos, sonrisas tristes, divertidas, sonoras y silenciosas. Sonrisas que no son sonrisas, sonrisas ocultas y visibles. Sonrisas enamoradas o que sufren por amor. Sonrisas de asco, pervertidas, cariñosas, amables, falsas y modestas. Sonrisas abstractas, originales, vivas, brillantes, suaves y tradicionales. Sonrisas consideradas, apasionadas, exóticas, vergonzosas, escandalosas y duras. Tantos tipos y tipos de sonrisas. Si. Sonrisas que vemos pero que no somos capaces de observar con curiosidad pero que nos alegran el día. Son la alegría de la huerta, porque para eso están las sonrisas, ¿no?, para que nosotros podamos también sonreír.









miércoles, 8 de febrero de 2012

Me presento.

Hola. Soy yo. Me presento. ¿No me conoces? Parece mentira. Soy esa chica que no para de pensar en ti. Soy esa, cuyos libros y cuadernos del colegio rebosan de belleza solo por el hecho de tener escrito tu nombre en todas partes. Soy esa chica, que quiere recorrer mundo. Visitar lugares remotos. Conocer parajes inhóspitos. Eso sí. Siempre a tu lado. Soy esa chica que tiene doble personalidad: la orgullosa y la sensible. Esa chica a la que le gusta sentir cosas nuevas. Experimentar sentimientos desconocidos. Soy esa que rebosa de felicidad. La que de vez en cuando te hace reír e incluso la que hace que te enfades de vez en cuando, pero la que siempre pide perdón. La que ríe cuando quiere reír y la que llora cuando necesita llorar. La que vive cada canción como si fuera a ser la última que vaya a escuchar. La que vive la vida al límite, sin importarle las consecuencias que puedan venir tras esto. La que piensa con la cabeza, pero a la vez la que la lleva bien alta. La que es diferente. Rara. Esa chica a la que lo que opinen los demás de ella, la trae al fresco. La que no tiene miedo de esconder quién es. Soy yo. La única chica que daría su vida por verte feliz. 



La vida no tiene instrucciones.

A la tercera va la vencida. Si. O eso pensé yo. Al final me equivoqué. Como siempre. No hay dos sin tres. Eso es. Me he levantado dos y me he caído tres veces. Todavía estoy en el suelo. Pensando. Hace varios meses llegaste a mi vida, sin darme razones. Desordenaste mis ideas. Rompiste mis esquemas. Nunca pensé lo feliz que me harías. Hasta ahora. No sé si son mis errores o los tuyos. No sé si estás jugando conmigo o eres así por naturaleza. Tal vez seas así. O tal vez yo esté ciega y no vea lo que no quiero ver. El caso es que no sé que hacer con mi vida. Puedo olvidarte y estar mal o seguir como hasta ahora y estar peor. Paremos. Pensemos. Ahora, lo primero es levantarse. Sí. Merece la pena. ¿Lo segundo? No lo sé. Sinceramente no se vivir. Tendré que improvisar.



lunes, 6 de febrero de 2012

Improvisa, vivir es demasiado complicado.

No sabemos lo que nos deparará el futuro. Nadie lo sabe. Mucha gente está entusiasmada. Yo por el contrario no. Yo tengo miedo al futuro. Tengo miedo de no volver a verte. Tengo miedo de olvidarte. Quiero seguir viéndote. Seguir hablando contigo. Reír y llorar a tu lado. Recibir tus abrazos, y si no me los das, poder robártelos. Seguir pasando frío por verte. Que me abraces por detrás. Que me saques la lengua. Que me toques las narices. Que me chinches. Sí. Quiero todo y más a tu lado. Tendré que asumirlo. Ese día en que todo acabe. Ese día en que las cosas terminen para siempre. Sí. Llegará. Pero por ahora quiero vivir minuciosamente cada detalle. Quiero vivirlo todo. Al fin y al cabo, lo bueno es dos veces bueno.









miércoles, 1 de febrero de 2012

Así soy yo.

No soy la clase de niña perfecta y que sigue las normas al pie de la letra. También has de saber que cometo los errores que antes tú nunca has visto, que me caigo tres veces si es necesario con la misma piedra porque lo necesito. Intento conseguir lo que me propongo. También tienes que saber que no te mostraré tan fácilmente mis piernas y te será difícil verme llorar, me verás insoportable, inaguantable, borde, seca y estúpida pero mucho has de luchar para que te lo consiga contar. Soy terca y como en esta cabecita se meta algo, difícil será que lo consigas sacar. Me miro al espejo un día y no me gusto, no estoy a gusto con mi cuerpo. Soy indecisa, poco arriesgada y dura por fuera, pero por dentro soy todo lo contrario, sobre todo débil. Soy como un libro cerrado que no hay más que mirar la portada para saber de qué trata. Soy la persona que te acompañará en todo y la que nunca, nunca jamás te fallará. Soy... Puf. La más idiota a la que no le importa esperar por tus besos.









El culpable eres tú.

No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Sí. He sido una estúpida. He tenido al chico ideal entre mis brazos. Pero no, lo he dejado escapar. ¿Por qué? Por tú culpa. Me has cegado de tal modo, que no me has dejado ver más allá de mis narices. No me has dejado ver más allá de ti. He intentado recuperar lo que era mío. He intentado recuperar lo perdido. Pero ya es demasiado tarde. Ya no hay vuelta de hoja. Lo hecho, hecho está. Sí. Ya he escogido el camino. ¿Es el correcto? Lo más posible es que no. Seguramente me caiga y tenga que levantarme. Seguramente tenga que sacar fuerzas de donde no las tenga y ser más valiente que nunca. Lo pienso. Una y otra vez. Si. Nunca me he arrepentido de nada y no me voy tampoco a arrepentir de haber escogido el camino equivocado. Ese camino equivocado al que tú me has llevado.





Enseña al mundo quién coño eres.

No llores. Sonríe. ¿Las normas? No las sigas. Las normas están para saltárselas. Nunca planifiques lo que vas a hacer un viernes por la tarde. Siempre te saldrá mal. Que pase lo que tenga que pasar. Improvisa. No tengas miedo. Echa de tu vida a esas personas que no se merecen estar en ella. Las que te pidan perdón, son aquellas a las que las importas y tal vez merezca la pena darlas una segunda oportunidad. No eres perfecta. Por supuesto. Ni tu ni nadie. Presume de tus defectos. Enfádate con tu mejor amiga y luego discúlpate. Trágate tu orgullo. Sal de fiesta y no vuelvas hasta el día siguiente. No te escondas. Reordena tus ideas. Organiza tus esquemas. Suéltate el pelo. ¿Te han roto el corazón? Rompeselo tu a alguien. Verás lo bien que sienta. Vive la vida. Nunca sigas el guión. La vida no tiene instrucciones. No hagas cosas que no quieres hacer. Ríete de tus tonterías. No tengas miedo al futuro. Disfruta del presente. Cuando te caigas no llores. Ríe y luego levántate. Sueña despierta. Canta y baila esa canción que tan mal te lo hacía pasar hace un tiempo. Ya has llorado demasiado. Es hora de salir a la calle y de enseñar al mundo quién eres.